Cultura etíope y eritrea

Categoría: Historia (Página 3 de 6)

25 de mayo: día de África. El nacimiento de la OUA

El 25 de mayo es el día de África, quizá una de las fechas más señaladas para los que nos dedicamos al estudio de ese gran continente. Sin embargo, pocos saben que lo que se celebra es un hecho de gran trascendencia: la constitución de la Organización para la Unidad Africana, organismo que en 2002 se transformó en la Unión Africana.

Los orígenes

La explosión de países africanos independizados a comienzos de los sesenta puso de nuevo en la palestra alguno de los anhelos de los movimientos panafricanistas. Bajo la premisa de una artificiosa y utópica unidad de los estados africanos, en el oeste del continente se ensayaron algunos experimentos que resultaron fallidos, como la Federación de Mali, que englobó entre 1959 y 1960 a Senegal y Mali, o la Unión de Estados Africanos, que unió temporalmente a Guinea, Ghana y Mali entre 1958 y 1961 (Mali se unió en 1960). La escasa identificación de los grupos étnicos que habitaban estos nuevos estados poscoloniales, sumada a la desconfianza mutua de las diferentes élites de las principales capitales convirtieron pronto estos proyectos en papel mojado.

Tras estos fracasos, entre los panafricanistas surgieron tensiones sobre qué hacer, apareciendo dos facciones enfrentadass: mientras el bloque de Casablanca, dirigido por el carismático ghanés Kwame Nkrumah pretendía la creación de una federación de estados que abarcase a todo el continente africano, el bloque de Monrovia, con el senegalés Senghor a la cabeza, planeaba una cooperación económica entre estados que quizá en el futuro pudiese prestarse a algún tipo de cooperación política.

El impulso de Haile Selassie

Haile Selassie, a la sazón emperador de Etiopía, no estaba dispuesto a participar en grandes federaciones de estados; en realidad, nunca tuvo la más mínima intención de ceder ni un ápice de su poder a ninguna institución supranacional. Sin embargo, veía los beneficios que una posible asociación de estados africanos podía traer, y más en un mundo de bloques enfrentados -comunistas contra capitalistas- en el que los débiles nuevos países apenas podían competir.

Africa Hall, sede de la OUA.

Así, en mayo de 1963 invitó a ambos bloques a reunirse en Addis Abeba para dialogar y encontrar espacios comunes a partir de los cuales ponerse a trabajar. Los 32 jefes de estado africanos acordaron crear la Organización para la Unidad Africana, la cual nació el 25 de mayo de 1963. En la Carta de la nueva organización, cuya sede quedó fijada en la capital etíope como homenaje a su feroz defensa de la independencia frente al colonialismo, se establecieron los objetivos del organismo, entre los que se encontraban promover la unión y la solidaridad entre estados africanos, eliminar el colonialismo, garantizar la soberanía e integridad territorial de sus estados miembros, coordinar la colaboración para la mejora del nivel de vida de los ciudadanos y promover la defensa de los derechos humanos.

Junto a la Carta, se creó una estructura a cuya cabeza se situaba el secretario general. Existía una Asamblea de jefes de estado que era la que decidía las principales políticas a llevar a cabo, y también un Consejo de Ministros, compuesto por los ministros de asuntos exteriores de todos los estados miembros.

La OUA nació sin satisfacer a ninguno de los dos bloques de panafricanistas. Por otro lado, durante toda su existencia fue un organismo debilitado por el escaso compromiso de muchos de sus estados miembros, aunque tuvo éxito a la hora de librar a la mayor parte del territorio africano del colonialismo y al animar a la creación de diferentes organismos supranacionales de cooperación económica como el ECOWAS. Gracias al impulso del líder libio Gadaffi, en 2002 54 países africanos decidieron crear la Unión Africana, la evolución lógica de la OUA, cuya sede se encuentra también en Addis. Pese a que la nueva organización nació el 9 de julio, decidió conservar el 25 de mayo como día del continente.

El nuevo edificio de la Unión Africana en Addis Abeba. Fuente.

 

 

2ª edición del curso online de Historia del África Subsahariana Precolonial – CEPOAT (Universidad de Murcia)

MATRICÚLATE AQUÍ

Tras el éxito del primero, el 1 de enero de 2017 comenzamos la segunda edición del curso online de Historia de África Subsahariana Precolonial, el cual impartiremos en el CEPOAT de la Universidad de Murcia. A continuación pasamos a indicar las características del curso. La programación es descargable aquí.

Presentación del curso

La historia del África Subsahariana es una gran desconocida entre el público español, en particular, y el europeo, en general. Por ello, consideramos necesario y útil para la sociedad la impartición del presente curso, dada la escasa oferta de formación en el área existente actualmente en el panorama académico español, a pesar de la creciente demanda de numerosos particulares e instituciones. El curso está abierto a todas aquellas personas que deseen formarse en este ámbito, si bien está especialmente enfocado a estudiantes del área de Humanidades, principalmente de los grados de Historia, Historia del Arte y Geografía, dada la estrecha relación que existe con los contenidos que estudian. Hoy por hoy, los planes de estudio de las universidades españolas apenas incluyen contenidos referidos a la historia de un continente que se halla a sólo 14 kilómetros de la península ibérica. Asimismo, creemos que este curso puede ser útil para el profesorado vinculado a las Ciencias Sociales, ya que la actual multiculturalidad existente en la sociedad y las aulas españolas hace deseable que conozcan los rudimentos de la rica historia africana.

Datos básicos

Profesor: Mario Lozano Alonso

Plazo de matrícula y beca: del 1/12/2016 al 26/12/2016

Lugar de presentación de matrícula on line: CASIOPEA

Email de contacto: cepoat@um.es

Teléfono de información: 666125197 — 0034 868883890

Destinatarios:
Profesionales y estudiantes de Historia, Arqueología, filología, alumnos y profesionales de licenciaturas y diplomaturas relacionadas, así como cualquier personas interesadas en el tema.

Temario:

  • 1 – Introducción y geografía. 1. Introducción geográfica. 2. Breve introducción a la historiografía africana.
  • 2 – Nubia: de Kerma a los reinos coptos. 2.1. Introducción geográfica. 2.2. Primeras culturas. 2.3. La cultura de Kerma. 2.4. La ocupación egipcia y el reino de Napata. 2.5. Meroe. 2.6. Los reinos cristianos coptos.
  • 3 – De Aksum a Etiopía: el Cuerno de África. 3.1. Introducción geográfica. 3.2. Antes de Aksum: los sabeos y D’mt. 3.3. El reino de Aksum. 3.4. La época oscura y los Zagwe. 3.5. El imperio salomónida. 3.6. La yihad de Ahmad Graññ. 3.7. Etiopía tras la yihad. 3.8. Los somalíes: nómadas y marineros.
  • 4 – Los imperios sahelianos (I): Ghana y Malí. 4.1. Introducción geográfica. 4.2. Djenné Djenno. 4.3 El imperio de Wagadu o Ghana. 4.4. El imperio Malí. 4.5. La cultura Nok.
  • 5 – Los imperios sahelianos (II): Songhai. 5.1. El imperio Songhai. 5.2. Los reinos Hausa 5.3. Kanem Bornu.
  • 6 – Culturas de la selva del Golfo de Guinea. 6.1. Introducción geográfica. 6.2. Los igbo. 6.3. Los yoruba. 6.4. El imperio de Benín. 6.5. Dahomey. 6.6. Los Asante.
  • 7 – El reino de Congo. 7.1. Introducción geográfica. 7.2. El reino de Congo. 7.3. Kuba. 7.3. Los reinos de Luba y Lunda.
  • 8 – Las ciudades-estado swahili. 8.1. Introducción geográfica. 8.2. La costa de Azania  en la Antigüedad. 8.3. Las ciudades swahili. 8.4. Los reinos de los Grandes Lagos.
  • 9 – El Gran Zimbabwe y el África Austral. 9.1. Introducción geográfica. 9.2. El Gran Zimbabwe. 9.3. El reino de Mutapa. 9.4. El reino Zulú. 95. Las repúblicas bóeres.
  • 10 – Madagascar. 10.1. Introducción geográfica. 10.2. Orígenes de los malgaches. 10.3.De los clanes a los reinos (Siglos XV-XIX). 10.4. El reino de Merina.

Evaluación:
Entrega de ejercicios tras cada tema.

Observaciones:
Para la realización de los curso hay que inscribirse y/o matricularse a través de la plataforma CASIOPEA, así como crear una cuenta para el Aula Virtual del CEPOAT a través de el área de registro de nuevo usuario: http://www.um.es/cepoat/aula/login/signup.php

Para el pago se requiere seguir los siguientes pasos:
Una vez formalizada la matrícula en CASIOPEA podrá realizar el pago mediante tarjeta de crédito, banca electrónica, recibo en Ventanilla y transferencia.
– El pago con tarjeta se realiza con el acceso desde la misma matrícula en CASIOPEA.
– El pago mediante banca electrónica deberá realizarse mediante la introducción de los datos del recibo obtenido en CASIOPEA. Son: Emisora – sufijo, Referencia, Identificación, Importe.
– El pago en ventanilla o pago en efectivo deberá realizarse mediante la personalización en alguna de las sucursales que tienen acuerdo con la universidad de Murcia, es decir, Santander, CajaMurcia, CAM y CajaMar.
– El pago mediante Transferencia deberá realizarse de la siguiente manera indicando necesariamente el concepto de ingreso:
Concepto: «RECIBO: (Indicar los 13 dígitos que tiene la referencia del recibo)» y dirigirla a la siguiente cuenta: ENTIDAD BANCARIA: Cajamar CUENTA: 3058 0361 36 2731000038
DOMICILIO: C/Marqués de los Vélez, 36, esq. C/Abenarabi 30008 Murcia
Para el pago Internacional**:
IBAN: ES1530580361362731000038 BIC/SWIFT: CCRIES2A Titular: UNIVERSIDAD DE MURCIA (C.I.F. Q3018001B) Domicilio: Avda Teniente Flomesta, 5 – 30003 – Murcia
**Debéis ir a un banco principal de vuestro país, ya que si vais a uno intermediario se producen dos comisiones y por consiguiente pago incompleto del curso, lo que conlleva realizar una segunda transferencia.

Excepcionalmente se admitirá el pago de la matrícula mediante Western Union, únicamente si no es posible la realización del pago internacional y previa comunicación con el CEPOAT para la autorización del proceso.

El final del Camerún alemán y los refugiados germanos en la Guinea Española (Podcast 19 de «La Biblioteca de Tombuctu» – THDT)

Entrada Podcast 19

La Biblioteca de Tombuctú volvió esta semana a tener formato de entrevista para recibir a Carlos A. Font Gavira, historiador y archivero andaluz especializado en historia de la colonia germana de Camerún.

En esta sesión, hemos conocido el desarrollo y el final del sueño colonial alemán en el golfo de Guinea debido a su derrota tras la I Guerra Mundial. Sin embargo, es poco conocida la importancia que tuvo la colonia de la Guinea Española (hoy Guinea Ecuatorial) como tierra de acogida de una ingente cantidad de colonos germanos y nativos cameruneses que, tras la invasión aliada, prefirieron escapar a territorio español, nación neutral durante el conflicto, antes que caer presos. Quienes quiera conocer más detalles, pueden escuchar el podcast:

??? – Fasika, la Pascua etíope

Entre el 1 y el 2 de mayo, los cristianos ortodoxos tewahedo de Etiopía y Eritrea celebrarán la Fasika, la fiesta de Pascua. Aunque hace algunos años publicamos en nuestro primer blog este mismo artículo, consideramos oportuno recuperarlo por la importancia de esta fiesta.

Heredada del antiguo Pésaj judío, que conmemora la liberación de los hebreos de la esclavitud de Egipto, tras la muerte de Jesús y su resurrección el mismo día la festividad se cristianizó, cambiando por completo su significado; en adelante, se festejaría con jolgorio la victoria de Cristo sobre la muerte y el perdón de los pecados de toda la humanidad gracias a su sacrificio.

Originalmente, los cristianos celebraban su Pascua igual que como lo hacían los judíos. Pero la evolución de la propia Iglesia en los primeros siglos del cristianismo, cada vez más distante de esas primeras comunidades judeocristianas, y su división en multitud de pequeñas comunidades cismáticas enfrentadas unas con otras, hizo que pronto la Pascua cristiana y el Pésaj judío se distanciasen, pasando a diferenciarse incluso en la fecha de celebración.

Como veremos, la Iglesias Ortodoxas Tewahedo Etíope y Eritrea también tiene su propia Pascua que, si bien es común al de resto de confesiones cristianas, cuenta con interesantes peculiaridades, que procedemos a explicar aquí.

Cuarenta días de ayuno

Cuarenta días antes de la Pascua, los cristianos etíopes cumplen con rigor y seriedad con el ayuno, el cual les prohíbe comer nada entre la salida y la puesta del sol. Sin embargo, los actos principales de la celebración pascual se concentran en los últimos cuatro días, coincidiendo con el resto de comunidades cristianas.

Hosa'ena

Mural de la iglesia de Enda Iyasus en Aksum representando la entrada de Cristo en Jerusalén. Autor: Juan José Ruscalleda.

Hosa’ena, Domingo de Ramos

El día que abre la semana santa (Semune Himamat) etíope es Hosa’ena, que recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén. La celebración per se es muy similar a la que se realiza en otras confesiones cristianas, ya que incluye una bendición de ramos hechos de palma que luego los fieles pueden llevarse a casa.

Jueves y Viernes Santo

Jueves Santo (Tselote Hamus) se celebra litúrgicamente con la ceremonia del lavado de pies, La noche del Jueves Santo los etíopes conmemoran la Última Cena partiendo el pan dabbo -rememorando así el gesto y las palabras de Cristo, tomad y comed, este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros- y comiendo el gulban, un estofado de alubias machacadas y trigo.

El Viernes Santo (Siqlet) es un día de ayuno y oración. Todo los mayores de edad están obligados a cumplir con el ayuno de precepto, llamado ????? (akfilt), que se prolonga hasta la siete de la tarde del Sábado Santo, cuando por fin pueden romperlo.

Sábado Santo y Domingo de Resurrección

Durante el Sábado Santo, las ciudades explotan en bullicio y actividad. El fin del ayuno está cerca, por lo que tanto hombres como mujeres preparan todo lo necesario para la fiesta nocturna. Los religiosos rezan y cantan himnos esperando a que caiga la noche, ya que a las nueve de la noche comienzan los festejos de la Resurrección. Reparten juncos verdes (qetema) entre la gente, que esperan con ellos la bendición.

Cuando la medianoche está próxima, las puertas y cortinas del meqdes de las iglesias (la capilla central donde se guarda el tabot) se abren y los clérigos empiezan a procesionar alrededor del tabot. Se reparten velas entre los asistentes, que igualmente procesionan en los ambulatorios del templo mientras cantan y ululan. Al llegar la medianoche, los tambores retumban tras estar toda la Cuaresma callados, se proclama la Resurrección de Cristo (Kristos tensi’a immutan!) y el sacerdote lee la Anáfora de Dióscoro durante la liturgia.

Las tres de la madrugada es el momento en  que se considera que se puede romper el largo ayuno. La cena que se sirve en casa tras el rito es, con diferencia, una de las más esperadas del año. Todos se reúnen en casa con sus familiares y amigos para disfrutar de un opíparo banquete que, en no pocas ocasiones, acaba en estruendosa borrachera. Además, los siguientes cincuenta días hasta Pentecostés no habrá ayuno, lo cual es un motivo extra para la celebración.

EVT1smDXQAIkNRm

Descenso de Cristo a los infiernos. Manuscrito etíope del siglo XVIII conservado en The British Library. Foto de Eyob Derillo.

Al amanecer del Domingo de Resurrección, se prepara el desayuno con los restos de la cena y todo el mundo se viste con sus ropas nuevas de fiesta, ya que hay que celebrar con alegría la Resurrección. Es costumbre que las familias se inviten entre sí a comer, y que los sacerdotes y los ancianos reciban regalos, normalmente de comida.

Para acabar, nosotros también queremos desearos unas Felices Pascuas: ???? ??? (Mälkam Fasika)

???? ???? ???

Si deseas citar este artículo, puedes utilizar esta fórmula:

LOZANO ALONSO, Mario. “Fasika, la Pascua etíope”, en Reino de Aksum (blog). Publicación: 30/04/2016. Consultado el [añadir fecha]

Yo en LalibelaSobre el autor: Mario Lozano Alonso es un historiador leonés al que le apasiona la cultura etíope, especialmente su rica historia y sus tradiciones artísticas. Puedes seguir sus investigaciones sobre Etiopía en su web reinodeaksum.com.

Ranavalona I, la ambiciosa reina de Merina (Podcast 17 de «La Biblioteca de Tombuctú» – THDT)

Entrada Podcast 17

Este artículo ha sido elaborado para la sección La Biblioteca de Tombuctú del programa de radio Tras las Huellas del Tiempo. Puede escuchar el podcast aquí:

Ir a descargar

La reina Ranavalona I de Merina, el estado hegemónico del Madagascar precolonial, es, quizá, uno de los personajes más controvertidos de la historia africana. Por un lado, fue una firme defensora de la cultura e independencia malgache frente a las apetencias coloniales francesas y británicas, pero, por otro lado, su celo unificador y su odio hacia todo lo occidental la hizo incurrir en graves errores que minaron la incipiente modernización del país.

Radama I

Radama I. Fuente: Wikimedia

Aprovechando su privilegiada posición en las tierras altas centrales de Madagascar, desde el siglo XVI el reino de Merina estaba llevando a cabo una agresiva política expansiva. El objetivo no era otro que unificar bajo su mando toda la isla de Madagascar, donde el pueblo malgache estaba dividido en una miríada de pequeños estados y etnias. Este proceso unificador se aceleró bajo el reinado de Radama I (1793-1828), quien, gracias a sus tratados con los ingleses, inició una tímida modernización que implicó la apertura de las primeras escuelas de la isla y la adopción del alfabeto latino en lugar del arábigo. Sin embargo, de la mano de los ingleses entraron numerosos misioneros y mercaderes europeos que harán que la historia de la isla cambie para siempre.

La esposa de Radama fue una princesa llamada Ramavo, la cual pertenecía a una de las principales familias de la isla. Sin embargo, fue un matrimonio sin amor: el rey prefería la compañía de otras mujeres y, además, Ramavo no le dio hijos. Si a todo esto le sumamos que su marido había mandado asesinar a varios miembros de su familia, podemos hacernos una ligera idea del odio que la princesa albergaba contra su esposo. Pese a todo, aquella despreciada mujer tenía una desmedida ambición que pronto haría que pasase a la primera línea de la política real.

Radama I - Tumba

Tumba de Radama I (a la derecha) en 1885. Fuente: Wikimedia.

Según parece, el rey Radama I tenía una pasión desmedida por la bebida que le llevó joven a la tumba. Así, cuando aún no tenía los 34 años, falleció a causa de una grave intoxicación etílica, aunque pronto muchos señalaron a Ramavo como su asesina. La sucesión de Radama fue sangrienta: la reina no dudó en asesinar a su propio sobrino –y heredero legítimo al trono- Rakotobe, para ascender al trono en 1828 con el nombre de Ranavalona (la retirada). Fue la primera monarca femenina desde la fundación del reino de Merina en 1540.

Madagascar-expansion_of_Merina_rule_under_Ranavalona_I

En verde claro, expansión del reino de Merina bajo el reinado de Ranavalona I. Fuente: Wikimedia.

Decidida a continuar la labor unificadora de su marido, organizó un ejército que contaba con entre 20.000 y 30.000 soldados. Las guerras libradas contra los pueblos no merina provocaron alrededor de 60.000 muertos en los combates, y una cifra muy superior e incalculable de bajas civiles por las hambrunas derivadas del conflicto. Además, enfermedades como la malaria diezmaron al nuevo ejército, matando al 30% de sus efectivos. Otro efecto secundario fue la captura de un millón de esclavos procedentes de las regiones costeras, que hizo que dos tercios de la población de Antananarivo fuese esclava (andevo).

Ranavalona estaba convencida de que las potencias colonialistas –Francia y Reino Unido- querían acabar con el reino de Merina, por lo que mantuvo una política decididamente hostil hacia todo lo venido de Europa. Desde el rova o palacio de Antanarivo continuó con la tímida modernización del país, introduciendo avances tecnológicos europeos y una moderna burocracia al tiempo que se erigía como la defensora de las tradiciones seculares de la isla.

Manjakamiadana

Manjakamiadana de Ranavalona en Antanarivo. Fuente: Wikimedia.

La impopularidad de la reina entre los europeos se debió, sobre todo, a la violenta persecución que dirigió contra los cristianos. Aunque la gran mayoría de los malgaches seguían practicando la religión tradicional, las conversiones a la nueva fe eran cada vez más numerosas. Ranavalona, que odiaba al cristianismo por ser una importación  cultural europea, decidió el 1 de marzo de 1835 prohibir bajo pena de muerte su práctica, sometiendo  a los cristianos a la prueba del veneno (tangena), quemándolos vivos o despeñándolos, además de quedarse con todos sus bienes.

El siguiente paso antieuropeo se dio en 1857, cuando Ranavalona expulsó a todos los comerciantes europeos de la isla. La medida no excluyó al francés Laborde, propietario de un verdadero entramado industrial muy avanzado para la época, el cual le había convertido en el hombre más rico del país.

Ranavalona_I

La reina Ranavalona I, retrato de P.A. Ramanankirahina. Fuente: Wikimedia.

El bloqueo franco-británico impidió que la reina pudiese adquirir armamento moderno, tan necesario para su expansión. Además, su política militar provocará graves revueltas: en adelante, las tropas dejarán de ser alimentadas por el estado, y, por si esto fuera poco, cada provincia debía aportar 2.500 soldados fuese cual fuese su población, lo que provocó la queja de los territorios más despoblados.

A su muerte, en 1861, fue sucedida por su hijo Radama II, a quien la reina obligó a reconocer como el unigénito póstumo de su marido Radama I, a pesar de que el niño había nacido más de nueve meses después de la muerte de su supuesto padre. Su reinado, aunque breve, marcará la vuelta de los europeos al país y el fin de la persecución del cristianismo.

Homenaje al Padre Ángel R. Garrido Herrero (Podcast 16 de «La Biblioteca de Tombuctú» – THDT)

Cabecera Podcast 16

Este artículo ha sido elaborado para la sección La Biblioteca de Tombuctú del programa de radio Tras las Huellas del Tiempo. Puede escuchar el podcast aquí:

Ir a descargar

Hoy los anaqueles de nuestra biblioteca se tiñen de luto para homenajear a uno de esos sabios españoles que son desconocidos para el gran público, pero cuya labor docente ha sido clave para el desarrollo de los estudios orientales en España. Hablamos del Padre Ángel Rufino Garrido Herrero, quien falleció el pasado 14 de marzo en Madrid.

Nacido en Condemios de Arriba (Guadalajara) el 1 de octubre de 1927, pronto siente la llamada del sacerdocio. Ya en el seminario dio muestras de una inteligencia fuera de lo común que no pasaría desapercibida a sus mentores. No en vano, ya en 1953, y tras dos años ejerciendo de párroco rural, el arzobispo de Madrid, Leopoldo Eijo, le incluye en un grupo de sacerdotes dedicados al estudio de lenguas orientales.

Su maestro fue el jesuita Joaquín María Peñuela, del CSIC, dedicando diez años al estudio del siriaco, el hebreo, el árabe y el etiópico clásico (ge’ez). Se licenció en 1964 en Filología Clásica, aunque no dejaría de estudiar lenguas nuevas; así, aprendió copto, acadio, sumerio y arameo. Ni siquiera siendo un anciano perdió el ánimo de aprender algo nuevo, e incluso, ya octogenario, continuó impartiendo clases a quienes nos acercábamos a él en busca de su saber.

Quienes le conocieron, además de su modestia y generosidad, destacan del Padre Ángel su labor pionera como formador de varias generaciones de expertos en lenguas orientales. A partir de 1963 impartió clases en el seminario de Madrid y, posteriormente, en el Centro de Estudios Teológicos San Dámaso, germen de la actual Universidad Eclesiástica matritense de San Dámaso. A partir de 1989 fue profesor en el Instituto Diocesano de Filología Clásica y Oriental San Justino. También ejerció la docencia en la Universidad Complutense, en la que fue profesor de acadio durante diez años. Todos sus alumnos reconocen en él a un auténtico Maestro con mayúsculas, sabio, paciente y cariñoso.

CIMG5699

El P. Ángel Garrido residió la mayor parte de su vida en la madrileña Carrera de San Francisco.

Gracias a los conocimientos que D. Ángel transmitió a sus pupilos, algunos de ellos después convertidos en profesores universitarios, brotaron, como las ramas de un árbol, los primeros planes de estudios universitarios que incluían las lenguas del Oriente Próximo; no en vano, de aquel árbol él era su raíz. Los estudios de lenguas semíticas de este país le deben mucho.

No quisiera olvidar la otra faceta a la que consagró su vida, el sacerdocio. Nunca olvidó sus tareas pastorales y, como fruto de sus reflexiones personales sobre la figura de Cristo, publicó sus dos únicos libros: El hombre y el misterio, conversaciones en voz baja (1978) y Luz en la sombra (2014).

El padre Ángel nunca pisó Etiopía y, sin embargo, conocía su lengua clásica, el ge’ez, a la perfección. Le conocí gracias a uno de sus discípulos, Jesús García Recio, hoy día uno de los principales asiriólogos de este país. Guardo muy gratos recuerdos del camino entre la estación de metro de Tirso de Molina y su casa, en la Carrera de San Francisco, atravesando el barrio de La Latina, porque aquellas calles me anunciaban que ya estaba llegando a mi hora de clase de etiópico con el Padre Ángel.

El sacrificio que me suponían las cuatro horas y media de autobús desde León sólo para verle resultaba poca cosa ante el privilegio de escucharle. En nuestros encuentros siempre me trató con gran cariño y paciencia, a pesar del gran esfuerzo que le suponían aquellas lecciones al ser ya octogenario y escuchar y ver muy mal. A día de hoy me sigue conmoviendo su generosidad hacia mí, que sólo comprendí cuando leí alguno de sus libros. Me sorprendía su prodigiosa memoria: sin abrir un diccionario recordaba todas las palabras de los ejercicios, e incluso era capaz de saber de qué obra literaria se había extraído una frase empleada en un manual. Aún puedo ver su despacho, pintando de verde, lleno de recuerdos y con su estantería llena de libros con los que era posible viajar al Oriente sin salir de Madrid.

***

En el podcast entrevistamos a Alfonso Vives, profesor de la Universidad de Valladolid, del Instituto Bíblico y Oriental y el Estudio Teológico Agustiniano. Fue alumno de copto del P. Ángel durante varios años.

Marina Escolano-Poveda, egiptóloga que se encuentra realizando su doctorado en la Universidad Johns Hopkins, también fue alumna del P. Ángel, aprendiendo con él copto. En su página The Egyptological Bibliophile escribió estas palabras de homenaje:

«Ha fallecido el Padre Ángel Garrido Herrero, profesor en la Universidad Eclesiástica San Dámaso. Fue mi profesor de copto en el curso 2008-2009, cuando la institución se llamaba Instituto de Filología Clásica y Oriental San Justino, en Madrid. Don Ángel era un verdadero sabio de esos que ya apenas se encuentran, conocía a la perfección lenguas como el griego, el latín, el árabe, el hebreo, el etiópico, el acadio, o el copto, y fue el profesor de varias generaciones de filólogos de la Antigüedad. Pero lo más importante, y lo que lo hacía tan querido, era su grandísima bondad. Era una persona sin dobleces, un profesor atento, generoso, que hacía que aprender una lengua antigua se convirtiese, en mi caso, en el momento más esperado del día. No me importaba tener que hacer varias conexiones de metro y de cercanías para llegar por la tarde, después de muchas horas de clase en la universidad, a San Justino, con mi gramática copta de Lambdin bajo el brazo y mucha ilusión. Don Ángel siempre llegaba a clase con una sonrisa, me preguntaba por mi familia, sobre mis planes de estudiar en Estados Unidos, y entonces nos enfrascábamos en la lectura de textos antiguos coptos, en las peripecias de unos monjes de hace siglos por el desierto, en la comparación del Nuevo Testamento griego y copto… Todavía, cuando leo textos coptos, puedo escuchar su voz pronunciando las antiguas palabras. Hoy es un día triste, pero don Ángel siempre vivirá en las enseñanzas y los recuerdos que sus alumnos tenemos de él. mAa-xrw»

Los discípulos del P. Ángel fueron muchos durante varias generaciones. Ante la imposibilidad de ponernos en contacto con todos ellos, deseamos que perdonen la omisión y, si lo desean, que sepan que pueden enviarnos sus palabras de homenaje a través de la pestaña Contacto de este blog.

No queremos olvidarnos de su familia. Deseamos transmitirles nuestros ánimos y, humildemente, esperamos que este sencillo homenaje sirva para reconfortarles tras la pérdida.

Que descanse en paz.

Shaka, rey de los zulúes (Podcast 15 de «La Biblioteca de Tombuctú» – THDT)

Entrada Podcast Shaka

Este artículo ha sido elaborado para la sección La Biblioteca de Tombuctú del programa de radio Tras las Huellas del Tiempo. Puede escuchar el podcast aquí:

Ir a descargar

La actual república de Sudáfrica es un mosaico cultural donde conviven numerosas etnias diferentes. De todas ellas, la más conocida sin duda es la zulú, que en realidad es un subgrupo de los nguni, la macroetnia que engloba a zulúes, xhosas, swazis y ndebeles. Conocidos por su fiereza, el pueblo zulú, hoy la mayor etnia del país, fue un actor significativo en la lucha por el control del territorio sudafricano en el siglo XIX. Pero, ¿cómo surgió este pueblo?

La génesis de los zulúes hay que buscarla en la figura de su primer gran rey, Shaka. Hijo ilegítimo del jefe nguni Senzangakhona, nació cerca de Melmoth, en la actual provincia de KwaZulu Natal.

Perseguido por su condición de bastardo, Shaka vivió como pastor y cazador en las tierras del clan de su madre hasta que entró al servicio militar de Dingiswayo, jefe de Mthethwa, el estado dominante en el sureste sudafricano en aquel momento. Como todos los hombres válidos para el combate, fue insertado en un ibutho lempi, uno de los equipos de combate donde todos los soldados pertenecían a un mismo grupo de edad. Shaka pronto se distinguió por su bravura, llamando la atención del propio Dingiswayo, quien le puso al frente de un ibutho o regimiento.

Zulúes - Río Tugela

Río Tugela con las montañas Drakensberg al fondo. Fuente: Wikimedia.

A la muerte de su padre Senzangakhona, Shaka no dudó en matar a su hermano Sigujana, el legítimo heredero, con el apoyo de Dingiswayo. Pero, tras el asesinato de su protector a manos de Zwide, rey de los Nwandwe, Shaka se retiró junto a su pueblo al valle del Tugela, donde instaló su capital, Bulawayo. Aquí decide el cambio de nombre de su rama de los nguni: a partir de entonces, Shaka bautiza a su pueblo como los amaZulu, los hijos del cielo, de donde proviene el término zulú.

Shaka aún no era lo suficientemente poderoso como para poder imponer su dominio sobre la región. Hábil estratega, pronto hace crecer a su ejército mediante alianzas con otras tribus y, sobre todo, con la incorporación en su fuerza militar de los soldados de las tribus vencidas.

En 1817, Shaka había formado un ejército lo suficientemente poderoso como para poder desafiar a Zwide, el asesino de su mentor. A partir de la vieja formación del ibutho,  crea un nuevo ejército compuesto por los disciplinados impis, regimientos de 1000 soldados, dirigidos cada uno por un induna y dotados de grandes escudos y azagayas cortas para el combate cuerpo a cuerpo. Esto suponía toda una novedad, ya que hasta entonces la lanza era concebida como un arma arrojadiza.

En la batalla de la colina de Gqokli contra Zwide (1818), Shaka estrena su táctica  Impondo Zankomo –los cuernos de búfalo-, en la que sus tropas, dispuestas en forma de cuernos de vaca, eran capaces de rodear por los flancos a sus enemigos, al que se le cortaba cualquier posible escapatoria. Forzándolo a luchar, los soldados de los cuernos de la formación empujaban al enemigo hacia el centro, donde se ubicaban los soldados más veteranos, quienes terminaban la masacre.

En 1820, Shaka vuelve a derrotar a Zwide en la batalla del río Mhlatuze: a partir de entonces, los Nwandwe escapan de los zulúes, comenzando el período llamado Mfecane o Gran Machacamiento. Las guerras zulúes causaron la muerte de entre uno y dos millones de personas, principalmente por los desplazamientos forzosos de población y las hambrunas provocadas por la guerra.

Shaka's_Empire_map.svg

Situación política de Sudáfrica en tiempos de Shaka. En marrón oscuro, al este, los territorios controlados por los zulúes.

Shaka logró dominar un territorio de unos 30000 km2 habitado por cerca de 250.000 personas, una cifra muy modesta si lo comparamos con los imperios africanos clásicos, pero muy significativa en una región étnicamente muy fragmentada. Además, había creado una maquinaria de guerra perfecta, militarizando a la sociedad zulú: sólo se permitía el matrimonio de los guerreros más valerosos, y el servicio militar podía durar décadas.

En septiembre de 1828, Shaka fue asesinado por dos de sus medio-hermanos y un induna, quienes le tendieron una emboscada. Los conspiradores arrojaron el cuerpo del genial rey zulú a un silo de pozo, donde lo cubrieron con barro y piedras, sin que se sepa dónde está su sepultura. Le sucedió Dingane (1828-1840), uno de sus medio-hermanos homicidas, quien, carente de la capacidad estratégica de Shaka, habrá de claudicar frente a los granjeros bóeres.

El legado de Shaka sigue siendo muy importante en Sudáfrica. Nadie pone en duda su capacidad como jefe militar, quizá el más brillante de la historia africana. Durante los espantosos años del Apartheid, mientras la minoría blanca intentaba convencer a la mayoría negra de su inferioridad racial, los zulúes y sus pueblos hermanos recordaban con orgullo las gestas de Shaka.

« Entradas anteriores Entradas siguientes »

© 2024 Reino de Aksum

Tema por Anders NorenArriba ↑