La prestigiosa revista académica Rassegna di Studi Etiopici (Università L’Orientale, Nápoles) ha publicado las actas del congreso sobre Arte Etíope que celebramos en Madrid en 2021. Uno de los artículos que han salido a la luz ha sido el que escribí sobre la iconografía del Fəlsäta Lämaryam y sus orígenes, y que podéis descargar en mi perfil de Academia.edu o en el de ResearchGate.

En el artículo, demuestro la introducción del modelo iconográfico de la Inmaculada Concepción en Etiopía de la mano de la misión jesuita que operó allí entre 1557 y 1632. Pedro Páez solicitó ya en 1603 el envío de una imagen de la Inmaculada, cuyo culto fue fuertemente promocionado por la Monarquía Hispánica en el marco de la Contrarreforma.

Las reproducciones de los hermanos Wierix se popularizaron con rapidez en el país, de gran tradición mariana, hasta el punto que tras la expulsión de los jesuitas en 1632 los talleres locales siguieron empleando la iconografía, si bien en este caso adaptada al estilo real gondarino. Hubo también un cambio en la significación teológica: los ortodoxos etíopes no tienen la misma idea sobre el pecado original que el catolicismo, por lo que la Inmaculada Concepción de María es para ellos redundante. Por ello, las nuevas pinturas se refirieron a la Asunción de María (Fəlsäta Lämaryam), iconográficamente muy similar y presente en la teología ortodoxa etíope.